Celebración y vigilancia: Turquisia refuerza la seguridad tras la coronación

Delhi, 2 de agosto de 2025 – La noche de la coronación del rey Ismail Kartal fue sin duda un momento histórico de júbilo para miles de turcos que salieron a las calles de Delhi a celebrar el retorno de la monarquía. Fuegos artificiales iluminaron el cielo sobre el Subcontinente, las plazas se llenaron de banderas y cánticos, y las transmisiones oficiales mostraron imágenes del nuevo monarca saludando desde los balcones del Palácio Rashtrapati Bhavan, donde se llevó a cabo la ceremonia temporal. Sin embargo, entre las luces y los vítores, también se hicieron visibles los rigores de un operativo de seguridad sin precedentes.

Desde el amanecer del día de la coronación, el Ejército desplegó unidades especiales en puntos estratégicos de Delhi, incluyendo puentes, estaciones de tren, aeropuertos y zonas diplomáticas. Vehículos blindados patrullaron discretamente los alrededores del Palácio Rashtrapati Bhavan, mientras francotiradores se posicionaron en los techos de edificios clave. Según fuentes oficiales, más de 15.000 agentes entre militares y fuerzas de seguridad civil participaron en el dispositivo, cuyo objetivo era garantizar la estabilidad en un momento simbólicamente sensible para el país.

El Consejo de Estado de Turquisia, órgano que actúa como autoridad colegiada en materia de seguridad nacional, emitió un comunicado en la madrugada del día siguiente, anunciando que las medidas extraordinarias permanecerán en vigor por al menos 15 días. Esta decisión afecta no solo a Delhi, sino también a las principales ciudades del reino, como Mumbai, Calicute y Agra.

“La restauración de la monarquía es una etapa que despierta emociones diversas entre la población. Debemos asegurar un entorno de orden y respeto durante este proceso de transición”, señaló el comunicado. Aunque no se ha informado de amenazas concretas, el Consejo justificó su decisión alegando “razones preventivas y de estabilidad institucional”.

A pesar de la fuerte presencia militar, la población en general ha recibido la medida con serenidad. Analistas coinciden en que la alianza entre la familia real y el estamento castrense otorga al nuevo rey una plataforma sólida, pero también lo coloca bajo una vigilancia constante por parte de los sectores civiles.

Mientras las celebraciones continúan en todo el país, queda claro que el nuevo Reino de Turquisia avanza bajo la consigna de unidad y disciplina, con la esperanza de que los próximos días confirmen una transición pacífica y duradera.