Rey Ismail: El regreso de la monarquía a Turquisia con Delhi como nueva capital

Delhi, 2 de agosto de 2025 – Ayer, en un giro histórico que ha sacudido los cimientos políticos de Turquisia, el Capitán Ismail de la Familia Kartal fue coronado como nuevo rey del país, marcando el retorno de la monarquía tras décadas de gobiernos republicanos y militares. La ceremonia de coronación se celebró de manera solemne en el emblemático Palácio Rashtrapati Bhavan en Nueva Delhi, utilizado de forma provisional mientras se define cuál será la nueva residencia oficial del soberano.

Ismail, de 33 años, fue escogido por el Alto Mando de las Fuerzas Armadas, consolidando así el papel decisivo que ha tenido el estamento militar en la transición política. Su elección representa tanto una señal de estabilidad como un gesto simbólico de reconciliación entre la tradición imperial y la nueva realidad turquisiana. El nuevo monarca ha prometido guiar al país con “honor, disciplina y respeto por nuestras raíces”.

En su primer decreto como rey, Ismail ordenó el traslado inmediato de la capital de Turquisia desde Nueva Delhi a Delhi, ciudad que calificó como “el corazón eterno del pueblo turquisio”. La decisión ha sido recibida con entusiasmo por gran parte de la población, que celebra el regreso del esplendor histórico como centro político y cultural del país. “No es un simple cambio administrativo”, declaró el nuevo rey en su primer discurso, “es una restauración del alma nacional”.

Aunque el Rashtrapati Bhavan sirvió como escenario para la ceremonia oficial, aún no se ha definido cuál será la residencia permanente de la familia real. Se barajan varias posibilidades, incluida la restauración del antiguo palacio o la construcción de un nuevo complejo real en la parte antigua de la ciudad.

Con la ascensión del rey Ismail, la monarquía turquisiana regresa no como una réplica del pasado, sino como una institución renovada, nacida de la voluntad militar y de un deseo colectivo de reencontrarse con la historia. Mientras los observadores internacionales miran con cautela, muchos turquisianos ven en esta nueva etapa una oportunidad para redefinir la identidad nacional bajo el liderazgo de un soberano que, hasta hace poco, vestía el uniforme de capitán.